Cada día que pasa vemos más lejano regresar a la normalidad, me he dado cuenta, que en la calle donde vivo ocurren fenómenos paranormales. Sí puede parecer increíble y fantasioso, pero es la realidad, la otra noche eran casi las 3 de la madrugada, cuando de pronto me despertó de pronto el escuchar constantes aleteos cerca de los árboles del jardín, supuse que serían algunas aves que se encontraban jugando en las ramas, llamó mi atención que no producían ningún cantó, me asome por la ventana y pude ver claramente una figura desconocida, la cual se movía entre por entre el jardín y de pronto alzó el vuelo hacía la calle.
A la mañana siguiente tuve una video llamada con mi vecina Susy, a quién le conté lo que había visto, pensaba que me iba a decir que era un delirio por el encierro de la cuarentena, sin embargo para mi sorpresa me dijo que me creía, que ella había visto también anteriormente aquella figura con alas.
Le pregunte que que tipo de animal podía ser, que no le había encontrado forma de ninguno conocido, ella me respondió que no era una animal, que aquello era un ente del infierno que bajaba por nuestra calle, razón por la cual entraba en las casas.
Tras escuchar sus palabras, quien comenzó a dudar de todo fui yo, pues aunque había visto aquel ser, no podía caber en mi cabeza que fuese un demonio, ella comenzó a contarme la historia que había ocurrido en los terrenos donde ahora se encontraban nuestras casas.
Susy me platicó que por el año 1970, estos predios pertenecían a una familia de apellido Ortega, la cual comenzó a fraccionarlos para venderlos pues había comenzado a ser víctimas de incontables tragedias, el hijo mayor de esa familia había estado internado en un exclusivo colegio en la capital del país, el cual tenía por nombre Instituto Rossi, pero que al graduarse de dicha escuela, comenzó a presentar problemas psiquiátricos, los doctores lo diagnostican como esquizofrénico, sin embargo la familia pensaba que estaba poseído, que durante su estancia en aquel colegio capitalino un demonio pudo entrar a su cuerpo, los Ortega eran una familia muy católica, por lo que no vieron con buenos ojos que en aquella institución educativa su hijo se preparara en alquimia y otras artes cuestionables, se enteraron de ello hasta que su hijo poseía ya todos esos conocimientos.
Aunque la historia me parecía interesante le dije a Susy que todo ello que tenía que ver con la figura que yo acababa de ver y de la cual ella ya tenía pleno conocimiento, por lo que su respuesta fue la siguiente:
“Cuando los médicos dijeron que el Adelfo Ortega tenía esquizofrenia y que debía ser internado en una clínica de salud mental, sus padres se opusieron rotundamente pues ellos sabían que su hijo estaba sano, que lo que tenía era que un demonio se había apoderado de su cuerpo, el muchacho podía predecir el futuro, leer la mente, incluso algunos empleados de la familia llegaron a verlo levitar, por lo cual la familia buscó ayuda de la iglesia, sin embargo al sentir que se agotaba el tiempo decidieron buscar ayuda en un curandero, él les aseguró que podía expulsar al demonio del cuerpo de Adelfo; la familia se ofreció a dar lo que pidiera si lograba sacar a su hijo de aquella terrible posesión, el curandero les dijo que quería 100 centenarios de plata, para realizar el exorcismo, la familia que era demasiado rica le cumplió su petición y una noche se llevó a cabo aquel terrible acto. Los gritos de la batalla entre el demonio y el curandero se escuchaban por todas estas tierras, dicen que fue una pelea encarnizada, aunque al final el muchacho quedó libre del demonio, sin embargo el brujo murió durante el ritual, pues el ser demoníaco aquel terminó por arrebatarle la vida, por esa razón le fue imposible ordenarle que volviera al infierno de donde venía. Al llegar la mañana y salir los primeros rayos del sol, el demonio buscó refugio en las sombras, la familia y todos los empleados se fueron de aquí, por ello vendieron los terrenos, hasta que finalmente después de varios años, una constructora compró todo y construyó nuestras casas; esa forma que tu, yo y los otros vecinos hemos visto en nuestra calle, es en realidad aquel demonio que sigue vagando justo aquí, porque aquí es donde fue expulsado del cuerpo de Adelfo, y es precisamente en esta calle donde busca encontrar otro cuerpo para de nueva cuenta poseerle, seguramente busca una mente tan brillante como la de Adelfo Ortega y no la ha encontrado.
Después de escuchar toda esa historia le dije a Susy que me alegraba el no ser tan listo, como para atraer al demonio hasta mi. Sin embargo ahora no solo tengo la tensión de que termine la cuarentena y volvamos a la normalidad, si no que también tengo la incertidumbre de que esa historia que me platicó Susy sea verdadera.
0 Comentarios