Los Vecinos Misteriosos

Está es la tercer semana que estoy en casa, mis horarios de sueño se han modificado y por ello he podido notar algo extraño y que nunca llegué a imaginar.

La casa de enfrente siempre me resultó de lo demás normal, anoche desperté justo a las 2:30 de la madrugada, escuché ruido en la calle y me asome por la ventana, ví que un grupo de personas entraba a esa casa, eran mujeres y hombres, por la penumbra de la noche no fui capaz de distinguir sus rostros o edades, pero aparentemente se trataba de adultos, llevaban una especie de sacos o abrigos negros, las mujeres portaban también prendas grandes y oscuras.

Volví a la cama y dormí al día siguiente un mensaje directo de Twitter apareció en mis notificaciones, mire el celular y vi que se trataba de Antonio mi vecino de la casa de al lado, el mensaje era extraño, decía textualmente: «¿No te ha dado cuenta que los vecinos de la casa 1289 son en realidad vampiros?»

Mi primer pensamiento fue que se trataba de una broma, por lo que le respondí que sí y que me había dado cuenta de la reunión de la noche anterior. Seguí trabajando olvidando por completo la charla con mi vecino.

Después de casi 4 horas de resolver asuntos laborales volví a revisar mi teléfono, recordando entonces los mensajes. Entre las cosas que Antonio me decía era desde hacía aproximadamente un año, él pudo darse cuenta que la familia Iturbe escondía algo, que por más increíble que pareciera nunca salían de día, que solo se les podía ver en las horas de la noche y que entrada la madrugada era común ver gente que llegaba al domicilio, y que antes de las 4 de la mañana pasaban por ellos.

Le conteste que era muy delicado lo que decía que si no tenía miedo a poner en peligro su vida. Intentando seguir mi tono de broma le cuestione si no temía que yo también fuera parte de esa familia de vampiros, respondió de inmediato que no, pues si lo fuera no saliera en el día a hacer mis actividades sociales ni mi trabajo. Me dijo además que Don Antulio el anterior dueño de esa propiedad le había comentado a su papá que la casa estaba por venderla a una familia Colombiana.

Al final del día una fuerte tormenta comenzó, los vientos provocaron que se fuera la luz, fallase el internet y nos quedaramos prácticamente incomunicados. Me recoste, quedé dormido de inmediato; de pronto me despertaron las ganas de ir al baño, me di cuenta entonces que mi cuarto estaba completamente iluminado, pues al irse la luz encendí el foco y no lo apague, tenía mensajes de texto de nuevo de Antonio, mi vecino, los abri y decia que apagara la luz, que mis vecinos estaban afuera de mi casa, me decía que los vampiros no pueden entrar a una casa si no son invitados a pasar, que los otros vecinos estaban bajo el «encanto» de sus poderes pues todos tenía en la entrada de su casa un tapete con la leyenda «bienvenidos», lo que ellos había aprovechado para pasar.

Apague la luz de mi cuarto y me recoste en la cama, escuche una especie de gruñidos afuera de mi casa, de inmediato me incorporé y fui a la ventana, ahí alcance a verlos a todos afuera, eran personas aparentemente normales, pero sus ojos se veían rojos, y tenían la boca abierta mientras emitían el sonido que se escuchaba con fuerza en el vecindario, los vecinos comenzaron a caminar hacia atrás, de una manera tan ordenada que resultaba imposible creerlo, entraron uno a uno y cerraron la puerta, por lo sorprendente de aquella situación ya no pude conciliar el sueño.

Antonio me mandó otros mensajes con algunos enlaces a páginas de misterio y temas sobrenaturales donde se menciona que los Iturbe eran una extraña familia Colombiana su origen en América se da en Armenia, hasta donde llegaron procedentes del viejo mundo pocos años después de su fundación, con su arribo a Colombia comenzaron también las extrañas muertes entre los poblados, a su vez el Santo Oficio recibió correspondencia de la persecución a la cual había sido sometida esa familia por actos de herejía, así como vampirismo. La familia se esfumó en la nada, de pronto nadie volvió a saber de ellos, pero el poblado al igual que las tierras europeas donde estuvieron presentes fueron víctimas de incontables calamidades, como si la maldición de aquellos hubiera generado ese daño en la comunidad.

Cuando los primeros rayos de luz de la mañana iluminaron el vecindario Antonio me envió otro mensaje y me dijo que debía protegerme, pues ahora estaba en la mira de esos vecinos misteriosos, me dijo que lo mejor era regar en el camino de entrada dentro de mi casa plata en polvo para poder frenarlos de forma directa y hacerles saber que les daría batalla sin tenerles miedo, me compartió también algunas fotos de su casa donde tiene los elementos a los que los vampiros les guardan temor; a decir verdad no se a que tengo más miedo, si a que me ataquen o a que se vayan, pues en internet se dice que tras desaparecer dejan tragedias como sequías, plagas, inundaciones y peste. Si esta cuarentena no termina con nosotros, tal vez ellos sí lo hagan.

Los Vecinos Misteriosos – Vídeo Relato

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