El Trailero y los Poseídos

Óscar viajaba en su tráiler por todo el país, aquella ocasión tuvo que ir a Durango, pero para ahorrar tiempo debía tomar la antigua carretera que atravesaba Tierra Colorada, poblado que según se decía estaba maldito, puesto que ahí había muerto la ciudad entera a causa de una epidemia de sarampión.

Oscar sabía de algunos de sus compañeros que decían que al pasar por por Tierra Colorada se podía sentir un ambiente insano en la atmósfera, decían incluso que algunos animales estaban infectados por aquella plaga maldita, por lo cual nadie descendía de sus vehículos y menos viajaban de noche por aquel pueblo fantasma.

Él llevaba su tráiler con una carga que desconocía, pues en esa ocasión le habían dado las llaves de otro transporte, además de muy claras instrucciones de llegar a Durango a más tardar el día 18 de ese mes; por lo que entendió que tenía apenas día y medio para entregar la carga, le motivaba una idea: el bono especial que le habían prometido, ya que le informaron que tendría un pago extra si llegaba en el tiempo y fecha señalados.

Sin perder tiempo se encaminó a Durango, eran las 6 de la tarde del día 15, así que sabía que si viajaba de noche podría llevar el tráfico a su favor, pues las carreteras lucían vacías durante la noche y madrugada: le mandó un mensaje de WhatsApp a su esposa para decirle cual destino tomaría. Su mujer le preguntó si pasaría de noche por Tierra Colorada, pues las leyendas que había en torno a ese pueblo eran conocidas por todos los traileros y sus familias. Óscar le respondió que sí, pero que perdiera cuidado, pues evitaría hacer altos innecesarios en ese lugar.

Salió de la ciudad con destino a Durango, iba a la mayor velocidad permitida, al estar en carretera vio una gasolinera, por lo que decidió cargar el tanque del tráiler y así evitar cualquier contratiempo, bajó del pesado vehículo y entró a la tienda que se encontraba en el lugar, compró comida y tiempo aire para su teléfono celular; antes de abordar el tráiler fue al baño, donde coincidió con un chico, quien se lavaba los manos, el joven le preguntó si pasaría por Tierra Colorada, a lo que Oscar respondió que sí, pues iba a Durango, entonces el muchacho se identificó como Kuno y le pidió lo llevase hasta el pueblo, Oscar le cuestionó que cuál era el motivo por el que quería ir a Tierra Colorada, si ahí no había gente, además todo mundo tenía miedo ya que decían que el lugar estaba maldito; Kuno le mostró una cámara y le dijo que era influencer, que apenas iniciaba y seguro por eso no lo conocía, pero que tenía el objetivo de ir a grabar en el lugar para poder subir todo a sus redes sociales y dar así su ansiado paso a la fama en Internet. 

Salieron del baño y Oscar dijo que era muy peligroso, que decían incluso que los animales que habían sobrevivido a aquella plaga estaban infectados por la misma peste que mató a los habitantes del pueblo. Que a él no le costaba nada llevarlo, pero que entendiera que corría peligro en aquel lugar abandonado, pues si lo dejaba ahí, la única forma de salir de pueblo sería caminando, ya que nadie lo levantaría en mitad de la carretera y menos en ese lugar donde decían que de noche penaban las personas que murieron por la epidemia.

Kuno le dijo que sabía toda la historia y que esa ya era la tercera ocasión en el mes que intentaba ir a Tierra Colorada, pero que estaba decidido a ir de una u otra forma, además le ofreció dinero por el viaje. Oscar quien tenía 3 hijos con su esposa y 2 más con una amante que vivía en Saltillo pensó que ese ingreso extra no le caería mal, así que sin titubeos les dijo a Kuno que se apurara y subieran al tráiler.

Comenzó su recorrido internándose en el largo camino que estaban por transitar. La oscuridad de la noche pronto los cubrió, Kuno revisaba las baterías de su cámara, Oscar le señaló que ya estaban en Tierra Colorada, que dónde quería que lo dejaste exactamente; el muchacho miró su teléfono y contestó que en efecto, ya estaban dentro de Tierra Colorada, pues el GPS del aparato no detectaba señal, tal y como lo decían la mayoría de las personas, añadió además que lo dejara donde estuviera el entronque de la entrada al matadero abandonado. El tráiler prosiguió y tras 10 minutos llegó a la entrada del viejo rastro, ahí se orilló y antes de bajar el muchacho le dio 4,000 pesos, los cuales Óscar tomó y guardó en su billetera, el joven agradeció el viaje y bajó del vehículo.

Una vez en el suelo le pidió a Óscar que se mantuviera ahí por unos 3 minutos con las luces encendidas para grabar el tráiler para la edición final de su vídeo, el trailero no comprendió de lo que le hablaba el muchacho, sin embargo hizo lo que le pedía.

Encendió todas las luces y vio como Kuno le indicaba con una seña que tocará el claxon, lo hizo y justo en el momento en que sonaba con gran intensidad vio cómo de entre las ruinas de las casas abandonadas salía una jauría de perros furiosos, en la oscuridad de la noche sólo iluminaban las luces del tráiler, por lo mismo pudo ver con claridad que los animales tenían los ojos rojos, encendidos como si fuesen brasas al rojo vivo.

Ladraban y aullaban con furia, lo que provocó que Kuno los escuchara y al verlos, corrió espantado hacia la cabina de tráiler para subir de nuevo, justo en ese momento uno de los perros salvajes se lanzó sobre el joven alcanzando a morderle un brazo; Oscar le dijo que se apuraran y subiera, que arrancaría el tráiler de inmediato. 

Una vez arriba del tráiler Kuno le dijo a Óscar que debía bajar, pues cuando el perro lo mordió en el brazo soltó accidentalmente la cámara. 

Oscar le señaló  al frente del tráiler, con las luces del vehículo todavía encendidas pudieron ver que se encontraban rodeados por perros, los animales, habían dejado de ladrar, sin embargo era evidente que a la menor provocación se lanzarían al ataque.

Kuno miró su brazo, el cual tenía una herida considerable en el brazo, a la vez que escuchó como Oscar preparaba el tráiler para ponerlo en marcha; miró por la ventana de su puerta y observó la cámara justo a unos cuantos pasos, sin decir nada bajó del tráiler y tomó su aparato, a la vez que el tráiler arrancó.

Los perros se abalanzaron sobre el tráiler y Kuno gracias a su físico extremadamente delgado pudo subir de inmediato al tráiler antes de que tomará mayor velocidad; al entrar a la cabina y cerrar la puerta uno de los perros se estampó en el cristal, dejando la ventana manchada con sangre de su hocico.

 El tráiler continuó su camino internándose más en Tierra Colorada, pues la carretera cruzaba todo el pueblo. Por varios minutos permanecieron callados, como si estuviesen en estado de shock. Oscar se dio cuenta que Kuno no se soltaba el brazo derecho, en el cual había recibido la mordida del perro

Le preguntó si el perro le había hecho daño, por lo que el chico le dijo que solo era la mordida, sin embargo sentía mucho ardor en ese brazo; Oscar respondió, que no debió tomar tan a la ligera las cosas, pues muchos decían que en Tierra Colorada los animales se habían contagiado de la plaga que mató a los habitantes, por lo mismo había sido declarada zona inhabitable para personas.

Kuno lo miró y le dijo que lo que ahí había era algo más delicado de lo que todos pensaban… CONTINUARÁ

El Trailero y los Poseídos – Vídeo Relato

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