El intercambio en la morgue: Sofía y Javier trabajaban en el Hospital Regional de Nuevo León, su trabajo se desarrollaba en la morgue de manera fija en el turno nocturno, ella junto a otros compañeros habían organizado el intercambio de regalos de San Valentín.
Planearon hacerlo antes de que terminara el 14 de febrero, a las 11 de la noche, a esa hora exacta tendrían un pequeño convivio de 15 minutos, se darían los regalos, se tomarían fotos y posteriormente volverían a sus labores; sin embargo desde las 9 de la noche el trabajo se incrementó considerablemente, pues comenzaron a llegar ambulancias con heridos de gravedad. El teléfono de la morgue sonó, Sofía contestó y dijo desilusionada:
«No hay problema, entiendo, pues bien entonces hacemos el intercambio más noche, cuando todo se normalice».
Después de colgar le explicó a Javier que estaban llegando ambulancias con personas que habían Sido víctimas de un loco que abrió fuego contra los comensales de un lujoso restaurante del centro de la ciudad; él de inmediato entró a internet y se dio cuenta que todos los portales de noticias hablaban del tema, la mayoría estaban presentando testimonios de los testigos, todos daban el mismo relato:
«El hombre llegó gritando que iban a morir por su señor y que a cambio él tendría vida eterna a su servicio».
«Entró directo con las pistolas y disparó en todas la direcciones mientras reía y gritaba eufórico, después se disparó en la cabeza».
Javier dijo, este es el típico caso donde un loco causa una tragedia, que mal estamos como sociedad, por ello lo mejor es no tener hijos, después de todo que mundo tan horrible les estamos heredando.
Sofía de igual forma revisaba en su teléfono los vídeos que ya circulaban en redes sociales donde se podía ver aquella horrible tragedia, destacaban los encabezados donde llamaban al asesino como “El Demonio de San Valentín”, esto debido a que había cometido su acto criminal lo cometió en la fecha de dicha celebración. Ella le señaló a Javier que descargaría los vídeos a su teléfono antes de que fueran marcados como inapropiados y borrados de las redes. Él respondió que ya estaba haciendo lo mismo en la computadora; ambos eran forenses de profesión, así que su óptica de la tragedia era siempre muy distinta al del resto de las personas.
El teléfono volvió a sonar, en esta ocasión contestó Javier, al colgar le dijo a Sofía, nos van a traer al Demonio de San Valentín, dicen que no murió cuando se disparó, que a pesar de volarse parte de la cabeza seguía con vida, la ambulancia lo trajo aquí y hace unos minutos su corazón dejó de latir.
En seguida se abrió la puerta y los enfermeros llegaron con el cadáver, siguieron el protocolo establecido y el cuerpo fue colocado en una de las gavetas de la morgue. Los enfermeros regresaron a sus labores y de nuevo solo quedaron Sofía y Javier en compañía de los cadáveres que ahí esperaban su autopsia o ser entregados a servicios funerarios.
Javier le dijo a Sofía, voy a tomarle una foto y la venderé a un periódico, ella respondió en tono molesto:
«Estás loco? No puedes hacer eso, que vas a ganar, mejor toma vídeo y súbelo a Youtube, para que se vuelva viral y te moneticen el vídeo».
«Esos vídeos no se monetizan, te los bajan de volada, mejor lo vendo a un periódico, o a la tele, ya imagino el titular en primera plana con la foto a todo color y chorreando la sangre del asesino, o en el noticiero de la tipa del mediodía» – respondió de forma determinante.
Jorge abrió la gaveta y descubrió el cuerpo del asesino, miró su cráneo destruido parcialmente por el balazo y pensó que con razón había tardado tanto en morir, pues la bala no había destruido la cabeza como decían los reporteros en los noticieros que vieron en línea, Sofía se acercó y también vio el cadáver; dijo entonces: «con razón le están llamando El Demonio de San Valentín, además de loco asesino, mira, la parte que le quedó de cara está muy fea».
Jorge comenzó a grabar el cadáver, mientras Sofía miraba con atención la cabeza fragmentada de aquel asesino, en ese instante un hombre elegante entró a la morgue, de inmediato Jorge dejó de grabar y guardó el teléfono intentando no ser descubierto, Sofía le preguntó al hombre que quién era y cómo había llegado hasta ahí; respondió que era un enviado del Diablo.
Ambos se rieron de forma sarcástica, pues pensaron que era algún agente policiaco y que les estaba diciendo el apodo de sus superior; por lo que aquel hombre les contestó que era lógico que no creyeran lo que les decía, así que tendría que darles alguna prueba, miró fijamente a Javier, alzó su brazo izquierdo y apretó el puño con fuerza, al joven de pronto le empezó a salir sangre por los oídos, ojos y fosas nasales, Sofía gritó pero el hombre la miró a la vez que la chica se quedó sin voz, solamente la mueca del grito podía verse en su rostro.
El sujeto tronó los dedos al tiempo en que la luz se apagó, todo quedó en tinieblas, Sofía estaba completamente paralizada, no podía moverse ni hablar, frente a ella estaba Javier, y entre los dos se encontraba el cadáver del asesino, pues aquel demoníaco sujeto había entrado cuando grababan el cuerpo.
De entre toda la oscuridad, Sofía vio que el rostro del hombre se iluminó con la luz del teléfono de Javier, mientras decía:
«Vaya vaya, que morbosos, jajajajaja, no intentes moverte, te será imposible, este es el cadáver de alguien que logró lo que pocos, hacer un atractivo acuerdo con el demonio… quieres saber más verdad?, pues su trato consistía en que tendría que hacer un acto de maldad pura, por ello mató a todas esas personas en el restaurante, la parte final del trato y la más importante, volarse la cabeza en gesto de desprecio al regalo divino y confianza total a su nuevo señor. Sabes, él ahora tendrá vida infinita, si, tendrá un cuerpo y otro y otro de tal forma que nunca morirá, su alma oscura se alojará en quien se le indique, lo que le permitirá seguir extendiendo el mal. A eso me enviaron aquí, seré algo así como su ángel protector».
El hombre extendió sus brazos a los costados, emulando la expresión de Jesús y en un acto claro de blasfemia dijo «levántate y anda», posteriormente soltó una estridente carcajada, mientras veía que los ojos de Sofía miraban aterrorizados lo que pasaba en aquella morgue que en cuestión de segundos se había convertido en un lugar infernal.
El cadáver del asesino se incorporó como si cobrara vida y de repente bajó de la gaveta encaminándose hacia Sofía que estaba a un par de pasos; su caminar era torpe, al igual que los movimientos de su cuerpo.
Sofia quien seguía inmóvil comenzó a llorar horrorizada, por su mejilla escurrían las lágrimas que delataban su espanto ante aquella infernal experiencia que jamás imaginó vivir.
El cuerpo sin vida avanzó hasta llegar a estar frente a la chica, extendió sus brazos al frente, la sujetó por la cabeza y ambos comenzaron a convulsionar, sus cuerpos hacían salvajes y violentos movimientos, después unos cuantos segundos el cadáver cayó al piso, los ojos de Sofía se volvieron completamente negros y ésta giró su cabeza hacia donde estaba aquel hombre de pie.
Ella preguntó que cuál era el siguiente paso, a lo que respondió que ya no habia siguiente paso, que todo estaba hecho, y que la mejor muestra era que había vuelto de la muerte y estaba en el cuerpo de alguien más, que ahora que era inmortal debía corresponder a su amo expandiendo el terror y la maldad en el mundo. Le señaló además que tenía los recuerdos de la chica, por lo que podría vivir su vida como si fuera ella o bien deshacerse de ese cuerpo y buscar otro, que una vez que lo encontrara, podía hacer de nuevo otro intercambio y ya, que cada vez que efectuara una posesión el cuerpo anterior moriría.
La luz volvió de nuevo a la morgue, en el suelo sobre un charco de sangre se encontraba Javier. El sujeto la tomó del brazo y ambos salieron de la morgue caminando lentamente, desde aquel 14 de Febrero la familia de Sofía la busca por todos los medios posibles, pues reportaron su desaparición desde esa fecha, ellos no se imaginan cuál fue su destino, mientras que para las autoridades es simplemente un caso más entre tantos que hablan de mujeres desaparecidas y nunca localizadas.
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