Matias y Flor eran dos adolescentes de 17 y 16 años respectivamente, estudiaban en la preparatoria cursando el tercer semestre y tenían poco más de dos meses de novios. Ambos eran jóvenes muy inteligentes en lo referente a computación e Internet, puesto que a ello dedicaban gran parte de su tiempo.
Matias encontró un perfil de Facebook donde llamaba a un reto llamado 14 de Miedo, el cual consistía en ir a una casa abandonada, tomarse 14 fotos dentro de la vivienda y publicarlas en ese perfil antes de que termine el 14 de Febrero.
Cuando Matias le propuso a Flor aquel reto ella se entusiasmo tanto o más que el chico; ella le dijo que ya tenía la casa ideal para el reto, le señaló que había una casa abandonada cerca de donde vivía su abuela; tras organizarse y decir ambos en casa que asistirían a un convivio por el día de San Valentín.
Llegaron aquella noche a esa casa, la cual era verdaderamente aterradora, su enorme y descuidado jardín con arboles que habia crecido con un aspecto macabro, su fachada antigua y descuidada, los ventanales con cristales empañados por el paso del tiempo y el polvo la hacía dar escalofríos a quien la viera por la noche, ya que además parecia estar cubierta por una densa neblina que causaba un miedo indescriptible; de cualquier manera y sin importar el aspecto los jovenes entraron, él destaco el aspecto malevolo de la casa, sin embargo ella entusiasmada por la idea del reto le dijo que no tuviera miedo que la casa estaba abandonada y que el descuido era por que el dueño estaba en la carcel.
Una vez dentro ella sacó su teléfono y comenzarón a tomarse fotos en distintas habitaciones de aquella temible vivienda abandonada, cada una de las habitaciones era más terrorifica que la anterior, incluso se podía sentir una atmosfera de insana en el lugar. Las imagenes tenía que hacerlas con el flash de la camara del telefono para poder lograr fotos bien iluminadas y que todos en las redes sociales pudieran ver si había logrado realizar el reto de forma satisfactoria. Tras tomarse las 14 fotos Flor las publicó y utilizando el gps del aparto señaló la ubicación de la casa, para que nadie tuviera duda de que sí habían ido y aunque pensó sus padres se darían cuenta que no había ido a un convivio como habían dicho ambos, negarían todo y dirian que utiizaron un truco en la geolocalización de las fotos y que las mismas eran simplemente un montaje digital.
Al llegar a la puerta Flor, quien iba por delante se dio cuenta que la ésta estaba cerrada con llave, por lo que giró y le dijo a su novio, que no fuera ridículo, que abriera la puerta y que ya se fueran, que no tenía gracia hacer esas bromas de la puerta cerrada. Él dijo que no había cerrado la puerta, que además no podía tener llave porque la casa abandonada la había propuesto ella, así que cómo tendría él llave de una casa que ni siquiera conocía.
Ella lo miró con cierta duda, pero de pronto un ruido en el segundo piso de aquel viejo caserón se escucho con fuerza, comenzarón a escuchar como las paredes crujían como si estuviesen siendo oprimidas por una fuerza, los ruidos de metales también podían oirse; él la miro y dijo que no era nada, que seguro eran ratones en el segundo piso.
Flor dijo que debían salir del lugar cuanto antes, pues no se sentía agusto en esa casa, por lo que él le dijo que por qué entonces había seleccionado esa casa; a lo que la adolescente respondió que porque de esa casa todo mundo conocía la historia de tragedia que giraba a su alrededor.
Le dijo que como él tenía apenas un par de años en la ciudad no sabía que en esa casa el padre de familia había matado a su esposa e hijos y estaba en la carcel por ello, pero que durante el juicio él dijo que mató a su familia porque estaba siendo poseído por un demonio que vivia en esta propiedad, sin embargo como no pudieron comprobar que estaba enfermo mental el juez consideró que era solo una estrategia para ser considerado loco y salvarlo de la prisión.
Matias le reprochó que porque había ido a esa casa si ella conocía esa historia, a lo que ella dijo que nunca pensó que eso fuera cierto, ya que nadie en el pueblo creyó que el crimen estuviera envuelto por una tema sobre natural.
Un ruido fuerte se escuchó de nueva cuenta en la parte superior, una voz le un hombre diciendoles «suban, los estoy esperando, se a lo que han venido, no tengan miedo»; Sin embargo su voz no era humana.
Matias, miraba para todos lados intentando encontrar una salida para poder huir de aquella espantosa casa maldita. Sacó de su bolsillo el telefono e intento llamar a la policia, sin embargo su telefono no le daba linea para la llamada, el icono de la recepción telefonica no estaba visible. Flor le dijo que debían subir, para saber quien estaba arriba, sin embargo él se lo impidió y le dijó que no subiría y no la dejaría ir sola, que se diera cuenta que aquella voz no era otra si no la del mismo demonio que había poseído al hombre que mató a su familia en esa casa.
Flor lo miró con un gesto burlo y le dijo con la misma voz que había escuchado antes «¿no te das cuenta que ahora estoy en este cuerpo y que tu serás el siguiente en morir?».
Matías la miro con asombró y le reprochó el tomar a juego un tema delicado, ella dando un salto enorme y fuera de sus capacidades físicas llegó hasta lo alto de las escaleras, para posteriormente caminar hacia el segundo piso, mientras continuaba lanzando algunas blasfemias y amenazas al chico.
Al llegar hasta el segundo piso y ver al joven que seguia intentando abrir la puerta, le dijo que esa noche moriría, que esa noche sería para él y para Flor una noche de terror y maldad. Matias comenzo a tocarse el cuello como si intentar quitarse un objeto invisible que le impidiera respirar, mientras que Flor desde el segundo piso lo veía con una mirada llena de odio y contemplando como era que el joven se ahogaba y poco a poco su fuerza se desvanecia y moría.
Matías después de unos minutos de intentar defenderse de aquella fuerza invisible que le ahogaba dejó de pelear y de su boca comenzó a salir espuma, misma que le escurría hasta el cuello y pecho. Cuando su corazón dejo de latir su cuerpo cayó al piso de aquella vieja casa abandonada. Al mismo tiempo Flor también se desplomo, tras varios minutos la joven permaneció inconsiente; cuando por fin volvió en sí, se dio cuenta que estaba en el segundo piso, se levantó y comenzó a llamar a Matias, por la oscuridad de la casa no podía ver, así que sacó su telefono y encendio la linterna del aparato, bajó con cuidado la escalera , al momento en que vio el cuerpo de Matias tirado cerca de la puerta ella corrió hacia él, estallando en llanto al verlo inconciente.
Se inco junto a él e intentando despertarlo le llamaba y lo reanimaba moviendolo, sin embargo el adolescente no reaccionaba, justo ahí ella escucho detras de ella una voz que le decía:
«Esta muerto y ahora moriras tu»
Su cabeza giro bruscamente y cayó muerta con el cuello roto, quedando su cuerpo encima del de Matias, ambos muertos, el teléfono de Flor de pronto comenzó a sonar indicando constantes notificaciones.
Al día siguiente se volvió tendencia en internet la foto de los chicos que había hecho el reto 14 de Miedo, ya que no solo había cumplido con lo que éste solicitaba, si no que además en las fotos se podía ver a un ser acechandolos entre las sombras que el flash no alcanzaba a iluminar.
La familia reportó que los chicos no había vuelto a casa y fue gracias que por la geolocalización de las fotos pudieron dar con los cuerpos sin vida de los chicos; la familia y la sociedad piensan que la figura que se ve en las sombras es la del asesino que ahorco a Matias y rompió el cuello de Flor, solo los abogados del anterior propietario de la casa aseguran que su cliente dice que esa es la silueta del demonio que lo poseyó y lo hizo matar de la misma forma a toda su familia.
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