El Gato

Martha rentó aquella casa por un par de meses mientras terminaba un proyecto que le habían asignado en su trabajo.

La casa tenía lo necesario para su estancia, cama, cocina, baño y un pequeño jardín en la parte posterior, para ella todo eso era más que suficiente.

La primera de las noches tardo en conciliar el sueño, un inquieto gato le hizo compañía desde el jardín, el animal de color negro se mantenía atento a ella, no hacía ningún ruido, solo miraba hacia el interior de su habitación, por lo que al darse cuenta del constante acoso visual del animal Martha decidió bajar la cortina, aunque dicha acción lo único que provocó fue que el animal comenzara a maullar de forma constante y hasta agresiva.

Martha molesta se levantó y tomó un vaso de agua, abrió la ventana y amenazó al animal con lanzarle el líquido; el gato trepó entre los árboles de la casas vecinas y se perdió entre los otros tejados.

Por la mañana Martha esperaba la llegada de un vehículo que la llevaste al trabajo, mientras aguardaba la saludó una de sus vecinas, se trataba de la señora María quien le preguntó cómo había pasado su primera noche.

Martha respondió que todo muy bien con excepción del gato que la había estado molestando durante la noche.

El semblante de María cambió y le dijo, tenga mucho cuidado señorita, si usted ya vio a ese gato significa que una tragedia la va a rondar, cuídese mucho, llegó el auto y Martha se despidió partiendo al trabajo.

Durante el trayecto Martha revisaba su tablet la lista de pendientes cuando de pronto un terrible choque interrumpíó el camino y la vida de la joven.

Durante sus últimos segundos de vida Martha vio como por los vidrios rotos se asomaba el mismo gato negro que había visto una noche antes, como si se tratara de un enviado del más allá para prevenirla sobre su próxima muerte.

El Gato – Vídeo Relato

Publicar un comentario

0 Comentarios