Chelito

El siguiente relato es una adaptación libre de la historia original d euna suscriptora, el nombre se ha modificado para proteger su identidad.

Doña Consuelo se ganaba la vida vendiendo tacos, tortas, dulces y refrescos en su local, el cual estaba ubicado frente a una conocida universidad privada en el centro de Monterrey. “Chelito” como le decían de cariño los estudiantes tenía otros ingresos además de los generados por las ventas de su pequeño estanquillo, y esos pesos extra se los ganaba gracias a la lectura de cartas.

De ese negocio su clientela eran mujeres y la mayoría de las estudiantes iban a ella con el fin de conocer su futuro en 2 direcciones: el destino de su romance o saber si lograrían aprobar el semestre, por lo que para ella resultaba ya por demás cotidiano ver el mismo tipo de respuestas que las cartas arrojaban.

Cierta noche de octubre llegó a su local Maripaz, ella era una de las chicas más populares de la universidad, su atractivo físico, su jovialidad y amena charla la convertían en el centro de atención del lugar donde estuviera. “Chelito” le dijo que estaba por cerrar que en qué podía ayudarle, por lo que la joven le respondió que quería que le leyera las cartas, que tenía ya un par de semanas que no podía dormir y que se sentía vigilada en todo momento.

Chelito le respondió que era muy tarde, que ya casi eran las 10 de la noche, que no le gustaba leer las cartas después de que la luz de sol se hubiese escondido. Maripaz insistió y le ofreció incluso pagar el tripe de lo que habitualmente cobraba por la lectura; lo que hizo que aceptara y la invitara a pasar al cuarto de atrás del local, el cual cerró apresuradamente.

Maripaz entró a la habitación que servía como bodega para todo lo que Chelito vendía, había una mesa plegadiza así como banquillos altos. La mujer sacó de un cajón su baraja e hizo el ritual que hacía cada que leía las cartas, solo que en esta ocasión algo raro pasó. Al momento en que se dispuso a barajar las cartas estas saltaron por el aire, como si la mujer las hubiese lanzado a propósito, miró a Maripaz y le dijo – traes algo puesto, alguien te hizo algo – levantó las cartas y sujetándolas con más fuerza las ordenó y le pidió a la chica que las partiera en 3; la chica lo hizo y al comenzar a realizar la lectura Chelito se dio cuenta que todas las cartas estaban en blanco, sin ninguna imagen.

Maripaz le dijo que qué era lo que ocurría, porque no le decía nada, Chelito tomo una carta y le dijo que le describiera lo que veía, la joven le dio detalles de la imagen, tomó una segunda carta y le pidió hiciera lo mismo, Maripaz de nueva cuenta la describió, Chelito sabía que ambas cartas eran totalmente opuestas y que no podían representar nada.

La miró y le dijo “mira, a ti te hicieron algo, te echaron un mal y es lo que te acompaña por eso sientes que te miran, y es eso lo que está haciendo que no pueda leerte las cartas, las dos que tu viste no significan nada, además te pedí que me dijeras que veías, porque yo las estoy viendo en blanco, como si fueran hojas de papel, te voy a dar el número de mi comadre Hortensia, ella vive en la Colonia Nuevo Repueblo, aquí cercas mándale un mensaje, ella hace trabajos como el que tú necesitas, yo solo podría darte una barrida, pero ya no me queda pirul”.

Maripaz le preguntó que entonces qué podía hacer, teniendo como respuesta el argumento de que traía un trabajo muy pesado que solo alguien dedicado a lo mismo le podía ayudar. Chelito le abrió el local para que saliera, la joven se fue, no sin antes darle el dinero que le había ofrecido, pero la mujer le respondió que no, que no la había ayudado, sin embargo terminó aceptando los billetes ante la insistencia de la chica.

Esa noche Chelito tuvo muchas pesadillas en una de ellas era seguida por algo o alguien, el sueño era tan inverosímil y confuso, que nada parecía tener sentido, al ser perseguida ella entró a la universidad, siendo finalmente alcanzada por alguien que al verlo de cerca reflejaba ser un ente infernal mismo que la lanzó al vacío cayendo del segundo piso y quedando inmóvil pero viendo como aquel ser descendía por el aire hacia ella, justo ahí abrió los ojos, dándose cuenta que no podía moverse, sentía además un peso muy fuerte sobre su pecho, veía sombras en su cuarto, la silueta de una persona a los pies de su cama, además de que de pronto un fuerte olor a estiércol se esparció en la habitación. Sin perder el tiempo comenzó a rezar, iniciando también casi al mismo tiempo un fenómeno paranormal en su habitación, las fotos que colgaban en las paredes cayeron, la cama empezó a crujir, como si se fuera a romper, sin embargo ella no dejó de rezar.
Al momento en que Chelito rezaba con más fuerza la actividad también se incrementaba; la luna del viejo ropero de pronto se estrelló, la mujer continuó con su oración y finalmente pudo moverse, levantándose de la cama, al estar de pie encendió la luz viendo una figura espectral a los pies de su cama, sin embargo solo le pudo ver por un brevísimo instante, pues el foco del cuarto explotó, generando un efecto de flash que la dejó encandilada, asustada salió del cuarto y de su vivienda temerosa de volver a entrar de nuevo, aunque tampoco quería irse pues tenía miedo que alguien entrase a robar.

Así estuvo por espacio de una hora hasta que se armó de valor y entró hasta el primer cuarto, decidida hasta llegar a su habitación caminó, sin embargo escuchó que afuera le gritaron “ayúdeme Chelito”, reconoció la voz de inmediato se trataba de Maripaz, así que salió corriendo, para simplemente ver que la calle estaba desierta no había nadie.

Regresó a su casa y encendió todas las luces, así estuvo hasta que la luz de la mañana comenzó a clarear el día, se preparó para ir a su negocio; al acercarse a la universidad vio demasiado movimiento, patrullas, reporteros y la entrada se encontraba cercada con una cinta amarilla que prohibía el paso; escuchó que los estudiantes decían que el velador había reportado que por la noche una estudiante se había suicidado lanzándose del segundo piso. Chelito les pidió detalles, una chica dijo que no era de ese turno, pero que si la conocía que la muerta era Maripaz.

Dejó a los jóvenes y de inmediato fue a su local y sacó las cartas, al verlas ocurrió algo terrible todas las cartas tenían imágenes de Maripaz en el piso tras haber caído del segundo piso. Comprendió entonces que el hechizo del que era presa Maripaz se había extendido a ella y por esa razón había podido sentir la muerte como si ella hubiese sido la víctima. Sacó su teléfono y llamó a su Hortensia a quien le explicó todo lo sucedido, ésta le dijo que debía quemar la baraja y tirarla a media noche en un cruce de calles que formaran cruz, pues a través de la baraja el demonio que seguía a Maripaz había logrado extenderse hacia ella y solo de esa forma podría romper la conexión antes de que fuese tarde, le dijo “ellos te observan, es un truco de los demonios, contigo lo hacen a través de las cartas, por eso mismo tú no puedes leerlas tienen cegados tus ojos para burlarte y no los detectes, cuando estés a punto de verlos, ellos te cegarán, esa muchacha tenía un trabajo muy negro”.

Chelito esa misma noche llevó a cabo lo sugerido por su comadre Hortensia, y desde aquella aterradora experiencia dejó de leer las cartas por temor a que aquel demonio pudiera hacer contacto con ella de nueva cuenta.

Vídeo Relato – Chelito

Publicar un comentario

0 Comentarios