“En este lugar trabajó mi bisabuelo, él le contó a mi papá que durante el invierno del 68 todos en casa enfermaron de sarampión por lo que estuvieron prácticamente encerrados por dos semanas hasta que aliviaron y fue entonces cuando al volver a sus actividades se encontraron con militares sacando a todos de sus casas y resguardando este matadero para que nadie más volviera a entrar.”
0 Comentarios