La Laguna Fría

Ese viernes Mauricio tomó el auto nuevo que recién había recibido como regalo de cumpleaños y envió un par de mensajes a sus padres diciendo que estaría el fin de semana acampando.

Abrió la aplicación de mapas en su teléfono, dudó en qué dirección ir, pero se dio cuenta que era justo a su falta de decisión que se sentía envuelto en problemas, marcó un destino que desconocía pero que le llamaba la atención, Laguna Fría era el nombre del lugar, seleccionó la ruta y se dirigió allá.

Al acercarse al destino, vio sobre la carretera un puesto donde unas personas vendían alimentos, Los encargados que atendían el puesto eran gente mayor, pero estaban acompañados por una adolescente, La jovencita fue quien cuestionó a Mauricio hacia dónde se dirigía, por lo que él respondió –Voy todo derecho, acamparé hoy y mañana en la Laguna Fría- Los ancianos inmediatamente lo miraron con atención y algo cuchichearon entre ellos.

La adolescente miró a los ancianos, posteriormente a Mauricio y le dijo «Dicen que espantan, que ahí hay duendes Ellos te Observan y si les destruyes los juegos que hacen con piedras, te matan, y se llevan con ellos tu alma y tu espíritu nunca encuentra la paz, hasta que…» Antes de terminar la frase el anciano dijo con un tono enérgico lo siguiente: “No vayas a ese lugar, vete…”

Mauricio se desconcertó por la actitud del hombre, le dio un billete a la chica para pagar las compras que había hecho, pero ella le dijo que lo pusiera sobre la mesa y le señaló unas bolsas con pan y le dijo enseguida – Para que los duendes no lo molesten por la noche déjales una pieza de pan cerca de tu cabecera, les encanta el pan de elote le agradeció el consejo, subió a su auto y se fue.

Al llegar al punto que le marcaba el teléfono, se dio cuenta que más que laguna era una ciénaga, le llamó la atención la cantidad de piedra de río que había alrededor, prendió una fogata y saco las cosas que llevaba para pasar la noche, a la mañana siguiente despertó y encontró bajo una piedra su teléfono completamente estrellado, volteo a ver a todos lados esperando encontrar al responsable de la broma que le habían hecho.

Furioso por la situación comenzó a patear las piedras destruyendo las formas que encontró al despertar, empezó a juntar sus cosas y se dio cuenta que las prendas tenían un olor desagradable, así que su enojo iba en aumento, se sentó dando la espalda al agua verdosa y empezó a respirar profundo para tratar de calmarse, de pronto, escuchó que alguien le llamó por su nombre, al girar quedó de frente a la laguna, y fue justo ahí cuando algo lo dejó literalmente paralizado por el asombro, dentro del agua había muchos cuerpos flotando, todos boca abajo, ahogados, de forma inconsciente tomó el teléfono para pedir ayuda, pero al tocar la pantalla sintió lo estrellado del cristal y por lo tanto, inutilizable.

Se acercó a la laguna y se percató que los cuerpos se veían cubiertos por una especie de hongo verde, de pronto vio a lo lejos un grupo de niños, así que corrió en dirección a ellos, al llegar y estar muy cerca les dijo: “Niños, esperen, ayúdenme”.

Al girar, vio los rostros de esas personas, eran duendes, uno de ellos le dijo: “Nos molestaste, viniste solo a provocar nuestra ira, has alterado nuestro mundo y nosotros alteraremos el tuyo”.

Al decir eso, los 5 duendes se lanzaron sobre Mauricio, quien corrió para alejarse de ellos, al voltear los veía cada vez más y más cerca, por lo que no se detenía, al ir corriendo tomó la mochila y al tiempo en que era perseguido la abrió y sacó el pan, volteó y les dejó caer las piezas que llevaba; al ver el pan los duende se detuvieron a comerlo.

Tras casi 2 horas de caminar, Mauricio sintió que se encontraba perdido. De un momento a otro, estuvo frente a la carretera, por lo que se sintió a salvo, vio a lo lejos un vehículo, si, era un automóvil clásico, le sorprendió lo bien cuidado que se encontraba, le hizo señas para que se detuviera, una vez que se detuvo Mauricio se acercó.

La persona que manejaba el vehículo era la misma chiquilla del puesto donde había comprado, al detenerse la niña le dijo: “No debiste echar en saco roto mis consejos, ahora has quedado atrapado en el mundo de los duendes, sube y te explico”, una vez arriba del auto la joven le dijo: “Ya todo terminó para ti, ahora estás atrapado en este mundo,
debiste hacerme caso” él contestó que quién era ella.

-Soy lo que tú quieras ver, tu eres quien me pone rostro, puedo ser tu novia a la que ya no amas, tu amigo Juan, un vecino, una compañera, soy lo que quieras ver, mira en el espejo, pudo ver de nuevo su rostro, pero ahora su cabeza era la de una cabra, sus piernas eran patas de caballo y su torso era el de un hombre grueso y fornido, con voz infernal le dijo “Ahora eso es lo que representó para ti… el demonio”.

La Laguna Fría – Vídeo Relato

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